Débora I.

Débora I.

Este retiro ha solidificado mi sed de ayudar a los moribundos. Me uniré a un programa voluntario de cuidados paliativos tan pronto como regrese a casa. Puedo afirmar con seguridad que mi miedo a la muerte ha disminuido enormemente. Estoy casi emocionado de ver a mis seres queridos del otro lado, es decir, de este programa.